Después de un fuerte uso de vinilo y cassette durante varios años, llegó el momento para un nuevo formato: El CD. Fue en el año 1979 cuando Toshitada Doi (de la compañía Sony) y Kees Schouhamer Immink, (de la empresa Philips), crearon el disco compacto. En aquellos tiempos, Philips se encargó del implementar el sistema óptico y Sony de desarrollar la lectura y codificación digital. Al año siguiente iniciaron su comercialización sin éxito, debido a la deficiente situación económica que se vivía en dicho momento. Motivo por el cual decidieron que su nueva estrategia sería abarcar con el CD la música clásica de alta gama. Ese mismo año, tras su presentación en la industria, 40 compañías se asociaron a este nuevo producto y la obtención de sus licencias.

Pero eso sólo fue el inicio, ya que el verdadero éxito del CD inició en 1981, cuando Herbert Von Karajan, Director de Orquesta, lo promocionó en el Festival de Salzburgo (Austria). Los valses de Frédéric Chopin de la mano del pianista Claudio Arrau, “Eine Alpensinfonie” de Richard Strauss, y el Full-Lenght “The Visitors” de la agrupación sueca ABBA, fueron los primeros éxitos grabados en CD.

 

El momento del mapa

Para el año 1982, Sony promocionó su primer lector de CD, bautizado con el nombre CDP-101. Un dato muy curioso, es que en los primeros modelos el disco se insertaba de forma vertical, aunque posteriormente se vio que sería más práctica utilizarlo de manera horizontal. El primer CD de música que Sony exhibió para este lector fue “52nd Street” del estadounidense Billy Joel. Sus ventas fueron no fueron una maravilla, ya que esta tecnología aún estaba en sus inicios y tenía mucho por demostrar. Fueron 3 años más tarde, que Dire Straits, con su emblemático “Brothers in Arms”, vendió un millón de copias de dicho álbum en CD.

La producción de este material se centró en Estados Unidos y Alemania, desde donde se distribuía al resto del mundo. Y con esto, más adelante los años 90 fueron la década de oro para el CD, implementando fábricas para producir este formato en distintos países.

 

¿Qué tiene que ver la moneda holandesa en la inspiración para el CD?

En el año 1984, el CD se empezó a utilizar en el ramo de la informática, con capacidad para almacenar hasta 650 MB (74 min. de CD-A) y a finales de los años 90, hasta 700 MB (80 min. de CD-A). El diámetro de la perforación se estipuló en 15 mm, inspirados en el diámetro de la moneda holandesa de 10 centavos del florín. Por otro lado, el diámetro de los discos compactos de 12 cm, que se corresponde con la anchura de los bolsillos de la camisa de los caballeros, por que Sony creía que todo debería caber ahí.

Y para ti, que nos lees, ¿cuál fue tu primer CD?

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